PACHANGA
Ese arreglo me lo pidió el músico y director de orquesta Osvaldo Estivil para la disquera Panart. Le encontré a la composición un swing distinto. Lógicamente, no me imaginé hasta dónde aquella canción iba a llegar con un éxito arrollador como pocas veces habíamos visto. Las cosas de la música son así, cuando yo grabé con la orquesta Aragón El bodeguero y Sabrosona, tampoco imaginé que fueran a ser dos de los cañonazos del siglo.
Richard Egües, músico y arreglista
La orquesta Sublime empezó a tocar La pachanga en los Jardines de «La Tropical», un sitio de baile en La Habana. El flautista Melquíades Fundora cuenta que la presentación de la pachanga tuvo un gran impacto en los bailadores y músicos:
El cantante Miguelito Cuní nos dijo que estábamos locos. Le había sorprendido la rareza musical, con mucho sabor de Eduardo Davidson.
Melquíades Fundora, director de la orquesta Sublime.
La pachanga pasó al número uno de las listas nacionales de la radio cubana y rápidamente se difundió por todo el Caribe. Al momento de la Revolución cubana en 1959, era la música más conocida de Cuba
La pachanga llegó a Nueva York, a través de las orquestas de charangascomo la Orquesta Aragón. Una de las primeras orquestas que interpretaron La pachanga en Nueva York fue la charanga de «José Fajardo y sus Estrellas» (1919-2001). A principios de 1960, en Nueva York y la Costa Este de Estados Unidos, la pachanga superó en popularidad al chachachá.
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